Revista Comarcal
Últimamente oigo pronunciar viejas palabras con nuevos significados: se sacraliza la palabra “cambio” y parece entenderse que “cambio” es la fórmula mágica que produce el progreso. Pero en nuestra comarca, el cambio no es esa transformación que lleva a la consecución de grandes metas de progreso, de reparto de la riqueza, de impuestos justos, de servicios a los ciudadanos mejorados. En esta comarca el cambio siempre parece suponer degradación. La disculpa está formulada también con otra palabra que todo lo justifica: “rentabilidad”.
Ha cambiado el servicio de transporte de viajeros por no ser rentable. Seguirán cerrándose escuelas por no ser rentables (y ya quedan muy pocas). Se anuncia ahora que el servicio de correos tampoco es rentable y desaparecerá. Me temo que acá el “cambio” solo es posible metiendo la marcha atrás.
Si rentabilidad significa solo mayores ingresos que gastos al realizar una actividad y en nada se consideran las personas, habrá que echar el cierre a la comarca.
