Revista Comarcal

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Regeneración

Se dice que la prensa es el cuarto poder. Que aunque no tenga el poder ejecutivo con un brazo armado detrás, ni el poder de dictar leyes, ni el poder que ostentan los tribunales, una prensa libre es conciencia crítica de los otros tres poderes y es capaz de crear opinión. Pero el ciudadano, que además de orejas para escuchar a sus políticos y ojos para leer las opiniones publicadas, tiene sentido común y espíritu crítico, e intenta pensar por su cuenta, necesariamente tiene que caer primero en el escepticismo y después, incapaz de afiliarse a un grupo, partido político, sindicato o agrupación cultural, termina por ser un librepensador, ácrata, celoso de su independencia, individualista o anacoreta. La prensa, también tiene dueño y cada periódico atiende a su parroquia. Tendríamos que leer cada día diez o doce periódicos y editoriales para saber a quién se sirve.

La Revista Comarcal también es prensa, pero como tenemos una vocecita apenas audible, ningún poder fáctico, grupo de presión, inmobiliario, financiero, político, nos ha querido comprar para defender sus intereses e ideas. Si no, dada la precariedad de esta publicación y los nulos beneficios, me temo que nos hubiéramos vendido ya.

Mientras nos sintamos libres, o libertarios, seguiremos opinando para nuestros lectores. En la prensa nacional y regional, aparece una preocupación fundamental, como recién descubierta: la despoblación rural. Cientos de páginas desde hace años hemos venido publicando sobre este problema del que ahora todos hablan. Pero nadie nos oyó. Nosotros ya solo pedimos que las autoridades competentes construyan en un lugar ameno de nuestros valles una gran residencia de ancianos donde quepamos los pocos habitantes de cada pueblo incluida la redacción añosa de esta Revista que no consigue regeneración.