Revista Comarcal
La pareja de osos pardos que actualmente se encuentran alojados en el Coto Escolar de León serían susceptibles de ser trasladados a un nuevo lugar tras la decisión del Ayuntamiento de León de retirar a los plantígrados de este lugar, según publicó recientemente el Diario de León.
La pareja de plantígrados lleva unos diecisiete años encerrada en un recinto de unos 600 metros cuadrados del mencionado centro educativo capitalino, por lo que no parece difícil construir un recinto cerrado que mejorase sus condiciones de vida.
En un principio la iniciativa no parecía tener mayores problemas que los derivados del diseño del cercado y el lugar de ubicación del mismo y algunos representantes de administraciones con competencia en el asunto manifestaron no ver problemas a que el proyecto pudiera llevarse a cabo.
Luna y Ponderoso, que así se llaman la pareja de osos, podrían de esta manera entrar a formar parte de un proyecto de sensibilización ambiental que encuadraría bastante bien con los objetivos de un espacio natural protegido como el parque regional, donde además se encontrarían con un paisaje donde todavía pululan algunos de sus escasos congéneres que viven en libertad.
Diferentes sectores de opinión (grupos ecologistas, Universidad de León, Ong’s dedicadas a la conservación, etc.) se han pronunciado favorablemente a la materialización de esta posibilidad, que sin duda también supondría un pequeño revulsivo a la actividad turística de la zona. Como referencia se puede tener en cuenta el cercado del monte Picarós, en Proaza, a cuyo balcón de la Casa del Oso, que regenta la Fundación Oso de Asturias, se asoman miles de personas cada año, sumando un total de 80.000 visitas al año si contamos los participantes en los programas educativos y demás actividades que allí se realizan.
No obstante, cuando todos los munícipes y hosteleros de la comarca se relamían ante la posibilidad de este chollín turístico que comenzaría la andadura para que la Comarca también fuese el “país de los osos”, el director general del Medio Natural, José Ángel Arranz, en quien la consejera María Jesús Ruiz ha delegado cualquier decisión al respecto, manifestó que la Consejería no es la administración competente para afrontar este proyecto turístico que contiene también grandes dosis de sensibilización ambiental.
La respuesta de Arranz cayó como un jarro de agua fría sobre las ilusiones puestas en toda la comarca alrededor de esta iniciativa que ahora queda pendiente de posibles repescas a nivel local.
En algunos foros locales ha parecido normal que tratándose de osos, la Consejería de Medio Ambiente no sea la competente para estos asuntos, pues no hay ni especulación urbanística, ni cemento a esgaya ni macroproyecto que mandar copiar y redactar a una empresa de amiguetes, cosas todas estas para las que parece que sí son competentes.
